Hace
200 años solamente el problema del ateísmo no tenía la fuerza ni la extensión
que hoy tiene, pero durante los últimos dos siglos aparecieron muchos factores
que han hecho del ateísmo y de la incredulidad una religión común y frecuente.
El ateísmo ha existido a lo
largo del mundo, siendo básicamente la falta de creencia en algún Dios y/o la
falta de creencia de que no hay Dios, pero también existen muchas
controversias, ya que los mismos ateos, consideran al ateísmo como un sistema
de creencias, mientras otros sostienen que no lo es.
Existen dos clases de
categorías de los ateos; los fuertes y los débiles.
·
Los ateos fuertes, creen activamente y
afirman que Dios no existe y son más agresivos.
·
Los ateos débiles, simplemente no ejercitan
ninguna fe en Dios, el ateo simplemente no cree.
Y calcular el número de
ateos en el mundo es una tarea difícil, por los diversos cambios en las
personas que hacen que su religión cambie según los acontecimientos que suceden
en su entorno.
Pero una encuesta publicada
en 2010 descubrir que los religiosos constituían el 9.6% de la población
mundial y los ateos el 2.0% con una amplia mayoría asiática.
Una cifra mayor estima el
número de ateos y agnósticos totales en 1100 millones.
En México, en realidad no
hay muchos ateos en comparación de otros países, en donde las cifras de son
mayores, como por ejemplo: Asia.
Y en realidad el ateísmo se
puede considerar como una forma de vida, ya que conforme a muchas
circunstancias, ya sean internas o externas, hace que las personas no tengan o
decidan cambiar de religión, o simplemente no creer que exista algún Dios.
De hecho estudios han
revelado, que la religiosidad es mayor entre los pobres, por la forma de vida
que llevan consigo, así como las diferentes circunstancias por las que pasa una
persona con escasos recursos, son las que definen su religión o creencia de la
persona, dejando a un lado la historia de la misma y creando la propia.
En cambio la religiosidad es
menos entre a aquellas personas con mayor educación.
Lo que nos puede decir que
la religión, puede definirse depende el entorno social, el económico y el
institucional, haciendo de la religión una forma de vida y puede que una fuente
para aprovecharse de las necesidades de las personas con menos recursos, que
otras, creándoles formas de vida ilusos, con el fin de que la religión tenga un
futuro en la historia misma y siga prevaleciendo en las siguientes
generaciones.
La religión cumple una
función social integradora, al proporcionar a la sociedad una determinada
cosmovisión, expectativas comunes y normas éticas y morales; perol hecho de
practicar una determinada religión no hace distinta a una persona de otra.
Conociendo así que la
religión no determina la conformación de estratos o niveles al interior de la
sociedad, aunque si vuelven propensos a ciertos sujetos a la adopción de
propuestas religiosas que den sentido a sus necesidades básicas.
El ateísmo en cuestiones
políticas se puede ocasionalmente dar a través de la supresión de la libertad
de expresión y de culto. Esto porque en algunas partes del mundo aun sigue
viéndose como algo malo haciendo o controlando a la población por medio del
poder político como: la Unión Soviética, China, la Albania comunista, la
República Popular de Mongolia, entre otros.
El matrimonio homosexual, el
aborto libre, la ideología de género, el feminismo radical, el
socialismo/marxismo en sus diversas fachadas y también el consumismo, etc. son
ideologías que buscan ser implantadas en la sociedad y el foco actual de sus
objetivos es ya América latina, centro que acoge a la mayor cantidad de
católicos y creyentes en general y donde hay países, donde los temas como el
aborto todavía ni siquiera están en la agenda de discusión, algo que atribuyen
ellos a la influencia de las jerarquías y creencias religiosas.
El
apetito desordenado de dinero no deja de producir efectos perniciosos. Es una
de las causas de los numerosos conflictos que perturban el orden social. Y como
ya se había dicho anteriormente las, naciones
con mejor nivel económico se consideraron menos seguidoras de una religión, al
igual que quienes tienen mejor nivel educativo, partiendo desde un
supuesto económico, y tenía como meta, según las declaraciones de los
predicadores de ésta, depurar las injusticias capitalistas individualistas y
ser determinante en una sociedad comunista, donde cada persona trabaja según su
capacidad y gasta solamente según sus necesidades.
Carlos Escutia de la Rosa
REFERENCIAS:
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