3 de marzo

Naucalpan de Juárez, México. Las puertas del imponente establecimiento cultural aún están cerradas, el frió y el gran congestionamiento vehicular a un costado de la calle era espeluznante. A mi lado se encontraba un grupo de personas, que al parecer estudiaban arte, o cosas similares. El profesor  que los acompañaba era una persona muy peculiar, claro que en mis ojos reflejaban misterio y asombró. Pues era un hombre alto, aproximadamente de unos 50 años de edad, el cabello canoso y una gran cámara, la ropa casual, que inspiraba un espíritu aventurero. Por mi mente pasaban miles de ideas, no sabía si debía unirme aquel grupo, pues ellos sabrían más acerca del tema o simplemente observarlo y contemplar lo que sus ojos veían. Simular que entendería todos esos artilugios artísticos.

Por fin las puertas se han abierto, mi corazón lleno de júbilo, se encontraba emocionado pues contemplaría algo nunca visto, me arrepentí de no haber llevado cámara fotográfica, pero me consolé  al observar, respirar y escuchar pequeñas historias de personas como Enrique Metinides. Durante el recorrido perdí de vista al grupo de personas. Así que me adherí al grupo escolar guiado por el profesor Cesar, entre fotografías y fotografías  que relataban no solo la historia y mitos de la población mexicano, si no también transportaban a décadas pasadas, muchas de ellas melancólicas.

Por supuesto muchas de esas historias jamás la hubiese creído, personas común y corriente. Aún recuerdo una foto que un profesor previamente nos había mostrado era de una escritora que había presentado un libro y había pasado al salón de belleza; durante el camino  a su casa un automóvil perdió el control atropellando a esta mujer. Y la foto estaba ahí estaba latente y me pudo trasportar al lugar de los hechos,

Es la primera semana de clases y hemos conocido a 6 maestros distintos, todos con ideas muy distintas, todos con una temática distinta. Es hora de la clase de teoría de la imagen y el profesor Cesar han mencionado una excursión al Fotomuseo cuatro camino, el 3 de marzo. Karina Morales