jueves, 7 de abril de 2016

¿Que pasa después del Divorcio?

El divorcio es un proceso muy complicado la mayoría de las veces ya que puede que una persona no este de acuerdo al menos que sea voluntario.
En toda relación siempre hay complicaciones pero ¿Que es lo que hacen las persona despues de este proceso?
Cuando una pareja llega a su fin, algunos optan por terminar la relación en paz y armonía, sobre todo si hay hijos de por medio. Pero en muchos casos, el divorcio termina desatando una batalla campal entre ambas partes donde parecería que termina ganando el que más daño le puede provocar al otro.

1. El divorcio es un duelo.
"Como tal, debemos considerar que pasaremos por diferentes etapas que van desde la negación, el enojo, la fantasía, la depresión y, por último, la aceptación del rompimiento. Si entendemos que se vivirá este proceso de duelo, podemos ser capaces de llegar en menor tiempo a la etapa final (la aceptación) de una manera más saludable. Recordemos que el duelo es una cuestión personal, e incluye el perdón de los errores cometidos por uno mismo y también los de la otra persona".

2. Romper con el círculo de la violencia.
"Si durante el matrimonio existió violencia de una o ambas partes -ya sea física, psicológica, emocional, económica o de cualquier otra índole- lo más probable es que ésta se haya replicado mientras duró la relación y, más aún, durante el divorcio. Rompe con éste círculo, no lo continúes. Recuerda que, para hacer el amor o la guerra, se necesitan dos. No te permitas ser generador o receptor de violencia de cualquier tipo".

3. Sentido de propiedad.
"Aunque la pareja ya no se encuentre unida, es muy común que se continúe pensado que la otra persona nos pertenece, que sigue siendo parte de nuestra vida. En mi consultorio todavía me asombra cómo, pacientes que se divorciaron hace cinco o diez años, se siguen refiriendo a su ex pareja como 'mi esposo' o 'mi mujer'. Acéptalo, nos ha costado mucho trabajo como humanidad entender que las personas no somos cosas: no pertenecemos a nadie y nadie nos pertenece".

4. Inicia nuevos proyectos.
"Es común que, durante el proceso de divorcio, creamos que no somos capaces de continuar con nuestra vida, pero en realidad sucede lo contrario. Inicia nuevos proyectos, sigue con los que tenías, cambia tus rutinas para adecuarlas a la nueva situación y, lo más importante, evita voltear a ver qué está haciendo o dejando de hacer el otro. Esto incluye una nueva relación. Regálate nuevas oportunidades de éxito y de fracaso".
           
"No son de tu propiedad, pero son un compromiso de por vida. Sigue cumpliendo con tus deberes y obligaciones, lo más sano es que lleguen a un acuerdo. Si éste no se cumple, un juez se encargará de definir las obligaciones de cada una de las partes. Recuerda que los menores no tienen ninguna culpa de los problemas de los adultos: tras una ruptura debes mejorar la calidad del tiempo que pasas con tus hijos y adaptarte a sus diferentes etapas de desarrollo. Evita hablar mal de tu ex, esto se llama 'alienación' y es un tipo de maltrato infantil. Habla con ellos de la situación y los términos que se acordaron. De acuerdo con su edad, ellos tienen derecho a saber qué pasa en su entorno".

6. Mantén una relación respetuosa.
"El respeto se traduce en responder de una forma adecuada ante las situaciones que se nos presentan, así que impide entrar en una lucha de egos que -en la mayoría de las ocasiones- solo impide el crecimiento personal y, en su caso, el de los hijos. Faltarle el respeto a otra persona, es faltarse el respeto a uno mismo. Si lo haces, deja de hacerlo y, si lo recibes, ya no lo permitas".

7. Nunca es tarde para mejorar la comunicación.
"Las recomendaciones prácticas son: comuniquen lo necesario, previo acuerdo del tema a tratar; mantengan una actitud asertiva; lleguen a pactos con fechas y lugares a cumplir, eviten sacar a la luz reclamos y acciones pasadas y, sobre todo, sean respetuosos el uno del otro. De no ser posible, intenten que una persona en la que confíen mutuamente los acompañe para que sirva de observador y moderador de la plática: debe ser neutro en la situación de divorcio y con la expectativa de mejorar la relación entre ambos".

8. No te tomes las cosas a personal.
"Uno de los errores más comunes de las personas que llegan a mi consultorio tras un divorcio es pensar que todo lo que hace la ex pareja es para fastidiarlos: creen que el otro solo piensa cómo perjudicarlos y que sus intenciones son siempre para mal. Sin embargo, la gran mayoría de estas cosas son solo suposiciones no confirmadas. No te lo tomes a personal, evita estar observando qué hace tu ex y enfócate en verte a tí mismo: eso es lo importante y en lo que debes de gastar tu energía".

9. Los aspectos económicos.
"Son precisamente 'esas cosas de las que no se habla' y que, en situaciones de divorcio, se vuelven una verdadera pesadilla. Infórmate conforme a la legislación de cada país para saber qué es lo que te corresponde dar o recibir y finiquita lo antes posible este tema que es -a la larga- uno de los aspectos que desgastan una relación después de un divorcio. La recomendación es que pienses objetivamente en tus necesidades y la de tus hijos. De no ser posible un común acuerdo, solicita la ayuda de un juez".

10. La vida no termina.
"Mantener una actitud positiva es fundamental para evolucionar a una mejor calidad de vida personal, familiar y social. Se nos dice y educa asegurando que una crisis, como en el caso de un divorcio, es situación terrible, algo malo que nos arruinará la vida. Y puede serlo si tu así lo decides; mantén una actitud positiva ante la vida, todo lo que te pasa y las decisiones que tomes en su momento son para mejorar. Una de ellas es la separación de una persona que resultó no ser lo que esperabas. Revisa los recursos que tienes y no los que no tienes: se te abrirá un abanico de posibilidades que ni lo imaginas".


 ¿Qué se pierde?

Se pierde la estabilidad, la unidad familiar, la contención y también puede haber pérdidas materiales como la casa que habitaba la pareja o la familia. Además, la posición social también cambia. La mujer pasa de ser "casada" (sinónimo de respetable en algunas culturas extremadamente conservadoras y rígidas) a ser la mujer "divorciada" (lo que puede tener una "mala" connotación en ese tipo de sociedades moralistas o bien indicar "independencia y madurez" en culturas más modernas y realistas).
El conflicto de pareja a menudo comporta una pérdida de autoestima que hace que las mujeres se encierren en sí mismas. Por ello se hace necesario que la mujer pueda salir de este aislamiento y hable con personas que saben cómo tratar el tema, y que pueden ser, inicialmente, una amiga. También la ayuda de profesionales como abogados o psicólogos que están fuera de la turbulencia emocional puede ser necesarios para a tomar conciencia del mismo y para valorar su magnitud.
Podrán comprobar que todos los aspectos del conflicto, tanto el emocional como el económico, el social y la educación de los hijos, tienen solución y que no es la única a la que afecta este problema. Todas las mujeres que han vivido una crisis de pareja los han sufrido en mayor o menor medida, y tras hablar de ello, se han reforzado emocionalmente. Informándose de sus derechos han podido afrontar la separación con serenidad y realismo, evaluando la magnitud de la misma e intentando comunicarse con su pareja en un plano de igualdad, controlando la situación y con menos dolor.

Jatziry Miranda


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